Cómo ganar un Premio Nobel
El Premio Nobel es el reconocimiento más prestigioso del mundo, uno por el cual las estrellas de rock de la ciencia y de la política felizmente venderían sus almas, sin olvidar el milloncito de dólares ni la fama mediática.
Si indagamos, el codiciado premio tiene otros beneficios. Se dice que ganarlo agrega dos años de vida, de acuerdo a la investigación liderada por la Universidad de Warwick.
La mayoría de los ganadores del Nobel han sido desproporcionalmente sujetos masculinos usamericanos. Antes de 2006, de 758 individuos que recibieron el Nobel, casi 300 fueron usamericanos y sólo 22 mujeres. Sin embargo, al aumentarle más categorías al Premio Nobel, incluyendo ecología, biología y neurociencia, en los próximos años tus oportunidades de resultar ganador podrían ser mejores de lo que crees.
Pero, ¿para qué desperdiciar una vida entera en desabridas batas de laboratorio escribiendo tesis tortuosas? Después de todo uno no debería sacrificar su juventud promoviendo la marcha de la democracia sólo para recoger un Nobel. Luckily Arts London News pone a tu disposición la guía para tontos sobre cómo obtener el premio más perseguido del planeta sin todo ese esfuerzo.
“Give peace a chance”
La madre de todos los galardones, el Premio de la Paz, es sin duda el Nobel más fácil de ganar. Está abierto a todos, lo que quiere decir que no tienes que encontrar una cura para el cáncer, una alternativa para la energía nuclear o incluso tener una licenciatura para ganar uno. Aquí, los ganadores se dividen en tres categorías.
Primero, los humanitarios. Quizás el enfoque más obvio, los premios han sido entregados a Albert Schweitzer, que construye hospitales en África; a Muhammad Yunus, quien percibió una nueva manera de facilitar préstamos a emprendedores con bajos ingresos; y a Norman Borlaug, quien desarrolló un trigo más resistente revolucionando la agricultura del tercer mundo. Ocasionalmente lo ganan tipos menos institucionales, como Andrei Sakharov, un activista ruso de derechos humanos y otro, Martín Luther King, prominente líder del movimiento de derechos humanos afrousamericanos en los sesentas, o Carl von Ossietzky, pacifista alemán.
Pero es más probable que se le entregue a un representante de gobierno, como por ejemplo, a un George Marshall, Willy Brandt, o a un Jimmy Carter, presidente usamericano no tan pacífico. Tus resultados no tienen que ser siempre tan impresionantes como tus intenciones. De hecho, de 120 ganadores del Premio Nobel, Obama puede considerarse el laureado más suertudo en toda la historia del Nobel.
Para el resto de nosotros hay alternativas. Simples mortales pueden unirse a una organización internacional o incluso mejor, convertirse en una organización internacional. Empero, de las 23 organizaciones que han ganado el premio en todos los años, incluyendo a Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras, Unicef y la Cruz Roja, buena parte han sido duramente criticadas.
¡Olvídate de la paz!
Una cantidad agobiante de figuras polémicas han logrado a través de los años el Premio Nobel de la Paz simplemente matando a un gran número de personas… y luego deteniéndose.
En 1973, el Premio Nobel de la Paz fue entregado a Henry Kissinger, cuyo currículo incluía el “secreto” peor guardado del bombardeo a Cambodia y el cañoneo irónicamente llamado “Navidad” de Vietnam del Norte. En realidad, todo el mes anterior al que se le entregara el premio él estaba inmerso en el apoyo a la dictadura brutal de Chile. ¿La razón para su premio? Acordó una tregua que acabó con la Guerra d Vietnam en 1973.
Después, en 1978, el Premio Nobel de la Paz lo ganó el Primer Ministro israelí Menachem Begin, quien después ordenó la sangrienta invasión de Líbano en 1982, y que era tan pacifista como Hitler, quien también fue nominado en 1939.
Quizás la decisión de mencionar a Hitler sea una falta de sensibilidad. Sin embargo, de acuerdo al Premio Nobel, cualquier profesor de ciencias sociales, historia, estrategia militar, teología y cualquier juez de la legislación nacional puede nominar a quien sea para el Premio Nobel de la Paz. Hitler fue nominado por el PM sueco Erik Brandtin 1939.
Otros fascistas que han recibido nominación han sido Benito Mussolini y Jose Stalin. Mussolini, antiguo Primer Ministro italiano, fue el líder del Partido Nacional Fascista. Se le considera como una figura clave en la creación del fascismo y además apoyó a Hitler en la Segunda Guerra Mundial. José Stalin fue el líder de la Unión Soviética y ahora se conoce su responsabilidad por un régimen genocida, que asesinó a millones de personas.
Sé un hombre
Una mayor cantidad de mujeres están haciendo intentos para la corona Nobel a pesar de vivir en una sociedad igualitaria. Se podría pensar que actualmente la igualdad es más imperativa en el mundo académico, sin embargo, no parece así. A la fecha sólo 41 Premios Nobel han sido entregados a mujeres (dos de los cuales la química y física Marie Curie ganó por sí sola).
A pesar del número record de cinco mujeres galardonadas en medicina, química, economía y literatura este año, los hombres continúan coleccionando más de 750 Premios Nobel en todo este tiempo. Sólo podemos anhelar que esta tendencia continúe en el futuro y el muro igualitario sea erradicado. Así que si eres una chica, ¡mantén alto tus ánimos!
Hazte el difícil
Lo único mejor de ganar un Premio Nobel es rechazarlo. El general, diplomático y político revolucionario vietnamita Le Duc Tho rechazó el galardón de 1973 por su rol en las pláticas de paz durante la Guerra de Vietnam en ese año, porque Vietnam todavía no estaba en paz. El autor francés y exponente de la teoría del existencialismo, Jean Paul Sartre, también declinó célebremente el Premio de Literatura en 1964, declarando que “un escritor debe rechazar que se le transforme a uno mismo en una institución, sin importar qué tan honorable sea”.¡Eso mismo!
No seas chino
A pesar de ser los pioneros en la robótica tecnológica y computadoras, los nominados chinos históricamente han tenido malos ratos compitiendo para ganar el Nobel. De los seis que lo han ganado, casi todos han sido chino-usamericanos repartiendo rumores de una predisposición pro-occidental dentro de la Fundación Nobel.
Y por último, cuando todo lo anterior falla…
…invéntalo
Entre ganadores en el Salón de la Fama de Pifias del Nobel tenemos a Johannes Fibiger, quien supuestamente encontró la cura del cáncer (algo que apenas hasta ahora está aclarándose gracias a grandes adelantos en genética) y a Antonio Egas Moniz, cuya “cura” para las enfermedades mentales, la lobotomía frontal, fallaba en mencionar que no sólo removía del paciente los síntomas pero además todo su sentido del ser. Además parece haber una conexión secreta entre ganar el premio y la excentricidad. Científicos anteriores han negado que el VIH cause el SIDA y respaldaron la eugenesia, demostrando que la peculiaridad no es todo, pero ayuda.
Así que si seguimos estos pasos y fallamos en embolsarnos un Nobel, no hay que ser muy pesado con uno mismo. Quizás el siglo veinte no es para nada lo que el industrial sueco Nobel avizoró. Pero si el líder espiritual e ícono histórico Mahatma Ghandi no logró hacerse de un Nobel, ¿qué probabilidades tenemos el resto de nosotros?
Daniel Fry es estudiante británico de FdA Journalism, Londres.
Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala por Ulises Juárez Polanco. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al traductor y la fuente.