40 corchos de plomo para golpearnos la dignidad
A manera de introducción: la literatura fantástica, me dice Julio, es desafiar día a día la realidad del lenguaje que conocemos. Nuestra realidad nicaragüense, digo yo, es el lenguaje para desafiar fantásticamente a la literatura que conocemos.
Podría decir, por ejemplo, soñé que estaba soñando, y luego soñé que estaba despierto. Y luego una gruesa lágrima de sudor helado resbalaría por mi sien, porque las pesadillas en Nicaragua tienen carne y hueso. Y peor: se multiplican y convierten en rutina.
Los corchos de plomo que se describen rápidamente a continuación son únicamente unas gotitas breves y al azar que demuestran como la desesperación le hace huecos a la dignidad lentamente cuando la pasividad abarca el espíritu del pueblo.
40 corchos de plomo para golpearnos la dignidad:
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Nicaragua, tierra de lagos y volcanes, quedándose sin agua y desperdiciando la oportunidad de producir energía geotérmica.
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Países vecinos con menos recursos naturales que obtienen mayores beneficios.
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Crisis energética y una autoridad estatal que manda a apagar una planta de energía alternativa para “que no se distribuya esa energía barata”.
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Los consumidores que saben lo anterior y no hacen nada en serio.
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Un gobierno al servicio de fuerzas e influencias extranjeras.
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Unos chelitos del gobierno del norte que le vienen a decir a nuestros políticos nacionalísimos qué hacer, cómo hacerlo y con quién hacerlo.
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Y los políticos nacionalísimos ni tan nacionalísimos a fin de cuentas.
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Otra crisis política que se extiendo por meses y luego milagrosamente se resuelve en 12 horas.
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Un político de seudo izquierda que va, de querer destituir al Presidente de la República (acusándolo de sinvergüenza y ladrón y otros adjetivos censurables) a ser “buen amigo del mismo Presidente” y así convertirse en héroe salvador redentor de la crisis.
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El pueblo que se cree tremenda farsa.
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Ese mismo político de seudo izquierda diciendo “ya no hay pacto”.
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Un “pacto inexistente” dominando la Asamblea Nacional, CSJ, CSE, CGR y hasta la respiración de Juan Pueblo, por no decir las necesidades fisiológicas.
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Campañas presidenciales anticipadas y nula concentración en las elecciones de la Costa Caribe que están en las narices. ¿Dónde es que queda la Costa?
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El exvicepresidente suspirando la candidatura presidencial luego de “haber trabajado arduamente por el pueblo nicaragüense desde la vicepresidencia.”
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El mismo exvicepresidente que después asegura que en su oficina no tenía “ni para comprar un chicle”.
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Un expresidente corrupto condenado con prácticamente la mitad del poder político.
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Un partido de seudo izquierda que se proclama democrático pero impone un candidato presidencial con los votos de unos pocos.
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Dos partidos-familias guiando el destino de Nicaragua.
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La representatividad y participación política popular violadas y olvidadas en alguna calle oscura de Managua.
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El pueblo que se deja.
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Dos disidentes con mayor popularidad que los propios “líderes” de sus partidos.
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Miedo y rechazo a elecciones primarias abiertas.
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Ideas de elecciones primarias “institucionales”: hagamos una alianza y el más partido más tuani elige candidatos.
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Una oligarquía política dictando el rumbo de millones de nicaragüenses.
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La oligarquía anterior quejándose de que el sistema “no sirve”.
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Una empresa de electricidad que manda más que el propio pueblo: un quinto poder del Estado.
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Un narcotraficante que de la noche a la mañana sale libre y nadie dice nada.
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La novia del mismo narcotraficante que al dar una entrevista confiesa que “estamos libres por dinero”.
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609 mil dólares que son sustraídos de una cuenta de la mismísima Corte Suprema de Justicia (vamos “progresando”, se conocía de este fenómeno en los juzgados).
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Un Magistrado de la misma Corte Suprema Justicia señalado de liberar al narcotraficante que, en defensa, distribuye una sentencia falsa y agrega: luego daré mis comentarios en base a ese documento.
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Un exsuperintendente que contrata a su propio hijo en la institución que manda, siendo prohibido en Nicaragua.
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El anterior sujeto siendo diputado cuando se aprobó la ley que prohíbe el nepotismo.
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El Derecho a merced de arreglos políticos (¿para qué estudiar derecho?)
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Un ideólogo de un partido influyente que al criticársele la “dictadura bicéfala” contesta enojado: ¿y por qué tiene que ser de otra manera?
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La democracia convertida en un negocio rentable desde hace décadas.
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Las agendas políticas partidarias como las armas de guerra del pasado.
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Nuestras fronteras olvidadas. Y la niña nica que vive en el borde dice: “no sé quien es Andrés Castro, pero sí sé la historia de Costa Rica”.
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Los políticos que piensan que sólo existe Managua.
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El lector que lee estas líneas y reirá, porque sabe que sólo en Nicaragua, las balas de la realidad superan a las balas de imaginación.
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El pueblo, no me canso, que se deja de todo lo anterior.
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